La idea de que los continentes van a la deriva por la superficie de la Tierra se introdujo a principios del siglo XX. Esta propuesta contrastaba por completo con la opinión establecida de que las cuencas oceánicas y los continentes son estructuras permanentes muy antiguas.
Durante este período, la opinión convencional de la comunidad científica era que las montañas se forman a causa de las fuerzas compresivas que se iban originando a medida que la Tierra se enfriaba paulatinamente a partir de un estado fundido previo.
Deriva continental
La idea de que los continentes, sobre todo Sudamérica y África, encajan como piezas de un rompecabezas, se originó con el desarrollo de mapas mundiales razonablemente precisos. Sin embargo se do poca importancia a esta noción hasta 1915, cuando Alfred Wegener, meteorólogo y geofísico alemán publicó El origen de los continentes y océanos. En este libro Wegener estableció el esbozo básico de su hipótesis de la deriva continental.
Wegener sugirió que en el pasado había existido un supercontinente único denominado Pangea (pan = todo, gea = Tierra). Además planteó la hipótesis de que en la era Mesozoica, hace unos 200 millones de años, este supercontinente empezó a fragmentarse en continentes más pequeños, que "derivaron" a sus posiciones actuales.
Escudo Canadiense
El escudo canadiense o canádico, también conocido como macizo del labrador o Canadian Shield en inglés, es una región casi circular en forma de herradura que está compuesta por roca precámbrica expuesta, y que se extiende al menos 8 millones de kilómetros cuadrados o 3 millones de millas cuadradas.
Se trata de la masa de roca precámbrica expuesta más grande de la tierra, cuya superficie está compuesta de rocas cristalinas muy antiguas.
Cuenta con colinas rocosas, con un relieve de 30 metros o 100 pies, cuencas irregulares con lagos, pantanos y cadenas montañosas. Se ubica en América del Norte, desde el Lago Superior ubicado en el sur, hasta las Islas Árticas del norte, y desde el este en Groenlandia hasta el oeste de Canadá.
Ocupa pequeñas extensiones de Estados Unidos como Wisconsin, Nueva York, Michigan y Minnesota, y la mitad de la superficie total de Canadá.
Su estructura rocosa subterránea también incluye la Bahía de Hudson y el área subterránea que se encuentra entre Groenlandia y América del Norte. Sin embargo, son áreas que no se consideran dentro del escudo por no encontrarse en la superficie.
Montañas Rocosas
Es un sistema de cordilleras montañosas situado en el sector occidental de Norteamérica y que corre paralelo a la costa occidental, desde Columbia Británica en el noroeste, pasando por la frontera entre Alberta y Columbia Británica y llegando hasta el suroeste de Estados Unidos, en Nuevo México. El pico más alto es el monte Elbert en Colorado, con 4401 m.
Las Montañas Rocosas se formaron durante la orogénesis cenozoica y están constituidas por un núcleo central de rocas cristalinas rodeado de formaciones laterales de rocas sedimentarias; el sistema ha sido marcado profundamente por la glaciación cuaternaria y la erosión atmosférica, y presenta ejemplos de fenómenos volcánicos. Tienen importantes reservas de minerales, como oro, plata, plomo, cinc, cobre y, en las regiones marginales, petróleo y carbón.
En sus zonas altas se extienden prados de alta montaña; en los valles se dan cultivos agrícolas cereales y patatas; y la ganadería ovina en las regiones septentrionales del sector estadounidense. Atravesadas por muchos ferrocarriles y autopistas que dan valor a sus bellezas naturales (tuteladas por muchos parques nacionales), las Montañas Rocosas constituyen también un notable elemento de atracción turística con muchas localidades de vacaciones y de deportes de invierno.
Apalaches
Los montes Apalaches, o simplemente Apalaches, constituyen una cordillera situada en el este de Norteamérica. Su nombre tiene un origen nativo; se cuenta que cuando los miembros de la expedición española de Narváez alcanzaron el norte de la actual Florida, se encontraron con una aldea de nativos americanos cuyo nombre se transcribió como Apalchen o Apalachen, el cual después usaron para designar la región de tierras elevadas y, eventualmente, a las montañas.
Los Apalaches conforman una barrera natural entre las tierras bajas occidentales y las llanuras costeras orientales, y sirvieron de hogar a numerosos pueblos antes de la colonización. En la actualidad en sus alrededores permanecen ciudades tan importantes como Pittsburgh, Knoxville y Chattanooga.
Los Apalaches se extienden, con una longitud de 2,400-2,500 kilómetros, desde el sureste de Canadá, específicamente desde la provincia de Terranova y Labrador, hasta el centro de Alabama, Estados Unidos. Se considera que la cordillera continúa en el Canadá marítimo, incluidas las islas de San Pedro y Miquelón. En general, son montañas muy antiguas, cuyo estudio contribuyó al desarrollo y establecimiento de la teoría de la tectónica de placas en la década de 1970.